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¡Hola, familias maravillosas! Soy Ana, mamá de dos peques llenos de energía y alegría, y hoy quiero transmitirle una serie de actividades para hacer en familia en casa, y poner en práctica esa cualidad tan hermosa de la que hablábamos en el post anterior: ¡la gratitud! Sabemos que criar a niños y a niñas agradecid@s puede parecer tan fácil como enseñar a un pez a volar, ¡pero os prometo que es más fácil de lo que pensáis!

1. ¡El Juego de las Maravillas!

Imaginen que son detectives de las maravillas diarias. Cada día, busquen algo nuevo que los haga sentir agradecidos. Puede ser un helado en un día caluroso o incluso encontrar un calcetín perdido (¡sí, eso puede ser maravilloso!). ¡Cuando encuentren algo, hagan una pequeña celebración! ¿Quién puede hacer el baile de la alegría más divertido?

En definitiva, un niño que practica la gratitud es más feliz, más empático y más resiliente. Es un pequeño al que cada vez le resultará más sencillo detectar las oportunidades y la bondad a su alrededor, sentirse merecedor/@. Sí queremos poder hacer un hábito de agradecimiento. En mi caso, cada noche o en la hora de la merienda, recordamos algo bueno y agradecemos, ese plan divertido que hicimos por la mañana, el juego que hemos practicado…

2. El Diario de la Gratitud de la Familia o el árbol de la gratitud

Otra de las actividades para hacer en familia en casa es el Diario de la Gratitud. Podéis hacerlo en cualquier época, en nuestro caso lo hacemos previo a la Navidad para recordarles a nuestros peques la suerte que tienen por cosas que parecen cotidianas. Puedes usar un cuaderno especial, para hacer una lista cada semana de las cosas por las que están agradecidos. Desde las risas en la mesa del desayuno hasta las ocurrencias de mi mimosos mayor, ¡todo vale! Incluso pueden decorar el diario con purpurina y pegatinas. ¡La gratitud puede ser brillante y colorida!

3. ¡La Competencia del «¡Gracias!» Más Creativo!

Transformemos los «¡gracias!» comunes en algo extraordinario. Cada día, desafíense mutuamente para expresar su gratitud de la manera más creativa posible. Puede ser un poema, una canción, o incluso una pequeña obra de teatro en la cena. Los niños tienen una creatividad sin límites, ¡así que prepárense para sorprenderse! Hay un cuento muy repetitivo que escucharás siempre por mi casa, es muy corto y sencillo: Dos amigos vienen del cole y uno esta mas callado que de costumbre. El otro, se extraña y se interesa por saber quÉ le ocurre al amigo, el cual le comenta que tiene hambre y esta de mal humor. Su amigo, muy preocupado y queriéndole ayudar busca en su maleta y le ofrece una manzana para que el amigo se alegre y pasen el camino charlando más relajados.

PD: Si os fijáis, ni tan siquiera le pregunta el uno al otro por qué no desayuno, o por qué no llevó comida al cole, éste sin más empatiza, y busca la solución más rápida.

4. ¡La Aventura de la Gratitud en la Naturaleza!

Salgan a explorar la naturaleza y agradezcan por todas las maravillas que encuentren. Desde las hojas crujientes en otoño hasta las flores en primavera, hay tanto que agradecer en cada temporada. ¿Por qué no hacen una colección de tesoros de la naturaleza para mostrar su gratitud?En nuestro caso nos vale de mucho las abejas, un sitio que os he recomendado en varias ocasiones es el Rancho de cortesano. En él, se puede hace una actividad de visitar a las abejas y aprender tanto adultos como peques por qué son tan importantes.

5. ¡El Día de Agradecer a los Superhéroes Cotidianos!

Dediquen un día especial para agradecer a los superhéroes cotidianos en sus vidas: los maestr@s, el limpiador o limpiadora, los vecinos amables, incluso el cartero, todos ellos son héroes que merecen un agradecimiento. Pueden hacer tarjetas de agradecimiento creativas y entregarlas juntos. ¡Hagamos del mundo un lugar más agradecido y amable!

¡Ya saben! Pongan en práctica estas actividades para hacer en familia en casa, y recuerden, la gratitud es como un músculo: cuanto más lo usen, más fuerte se vuelve. Así que, familias increíbles, ¡vamos a hacer ejercicio de gratitud juntos! Que cada «¡gracias!» sea una chispa de magia en sus vidas diarias.

Con amor y risas, Ana y su equipo de pequeños agradecidos ✨

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