¡Hola, papás, mamás, tutores, y todos los demás! Con el comienzo de las clases y la vuelta a la rutina, en algunos sistemas educativos es normal enviar deberes, ejercicios, repasos y fichas para los más pequeños. Sin embargo, bajo mi humilde opinión y experiencia, hay algunas cositas que debemos tener en cuenta. Si vuestros pequeños tienen que hacer estas tareas, os voy a dejar algunos consejos de ánimo que yo uso en casa para las tareas o responsabilidades del hogar, ya que en el colegio de mis hijos no siguen este sistema, sino que su aprendizaje se basa en el método ABJ, entre otros. Si queréis saber más sobre ello algún día, dejadme un comentario.

Existe una línea que defiende este método porque lo considera una forma de reforzar el aprendizaje y de preparar a los estudiantes para las evaluaciones. Sin embargo, hay una creciente preocupación sobre si hacer los deberes escolares es realmente efectivo y beneficio para los estudiantes, y creo que estos puntos en contra son importantes:

1. Tiempo libre y juego

Se argumenta que los niños y niñas necesitan tiempo para el juego y las actividades extracurriculares que fomentan su desarrollo social, emocional y físico. Hacer los deberes escolares pueden robar tiempo valioso que podrían pasar interactuando con sus padres, explorando sus intereses o simplemente relajándose. Además, en el juego se desarrollan habilidades emocionales como el respeto, la paciencia y la inteligencia emocional, lo cual es fundamental.

2. Estrés y ansiedad

Las tareas escolares pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad en los niños. Ya os contaba en mi post anterior que los niños experimentan un torbellino de emociones en su día a día, con todo lo que implica la adaptación a las clases, profesores, compañeros, etc. Algunos niños pueden sentirse abrumados por la cantidad de trabajo que deben hacer después de la escuela, lo que puede afectar negativamente a su bienestar emocional.

3. Desigualdad en el acceso a recursos para hacer los deberes

No todos los niños tienen el mismo acceso a recursos en casa, como un lugar tranquilo para estudiar, acceso a internet o ayuda de adultos para las tareas. Esto puede crear desigualdades en el rendimiento académico y socavar el propósito educativo de las tareas. Además, puede limitar la creatividad libre, la exploración y la experimentación al seguir una ficha de tarea rígida.

Dicho esto, si los niños tienen que hacer deberes, aquí tenéis algunos consejos que les podrán ayudar:

1. Crea un espacio mágico donde hacer los deberes

Transformemos un rincón de la casa en un lugar encantado de aprendizaje. Con luces suaves, cojines cómodos y material escolar colorido, haremos que estudiar sea como sumergirse en un mundo de aventuras. ¡Nuestros pequeños se sentirán como verdaderos exploradores del conocimiento!

2. Juegos al rescate

Convertir las tareas en un juego puede ser una estrategia divertida. Por ejemplo, podemos usar un temporizador y desafiar a nuestros pequeños a terminar una tarea antes de que suene. ¡La competencia amistosa siempre suma puntos!

3. Ayuda de personajes mágicos en el proceso de hacer los deberes

Dejemos notitas de ánimo de «hadas del conocimiento» en sus libros o coloquemos estrellas doradas en las páginas que completaron. La magia está en los detalles.

4. Aprender de forma creativa

Fomentemos la creatividad en el estudio. Por ejemplo, en lugar de simplemente leer sobre historia, ¿por qué no animar a nuestros pequeños a crear un pequeño diagrama o una obra de teatro sobre el tema? ¡La creatividad hace que el aprendizaje sea memorable!

5. Conexión emocional

Escuchemos a nuestros pequeños y compartamos sus emociones. Si sienten que están luchando con una tarea, brindémosles apoyo y paciencia. A veces, solo necesitan saber que estamos ahí para superar cualquier desafío.

6. Fomentar la independencia

Al establecer rutinas, los niños aprenden a hacer ciertas cosas por sí mismos, como vestirse o prepararse para la escuela. Esto les ayuda a desarrollar habilidades ya sentirse más independientes.

Así que, padres y madres valientes, ¡convirtamos el momento de hacer los deberes en una aventura emocionante! Con un poco de magia, creatividad y apoyo, podemos motivar a nuestros pequeños a abrazar el aprendizaje con entusiasmo. ¡Hagamos que cada tarea sea un emocionante capítulo en su viaje educativo! #AprendizajeDivertido #MotivaciónEscolar #CriandoConAlegría