¡Hola a todos y a todas! Soy Ana, mamá de dos peques y dueña de Mimitos, una tienda que me da la oportunidad de aprender cada día y de compartir inquietudes con muchas mamás y papás sobre la crianza consciente.La maternidad y la paternidad es una experiencias maravillosas, pero abrumadoras. Es una experiencia que puede cambiar nuestras vidas. Y para ser honesta, no debería decir «puede» debería afirmar con todas las letras y hasta iluminarlas… que nuestras vidas dan un giro de 360º y no hay vuelta atrás. Seremos madres y padres para siempre. En mi propio viaje, he descubierto cómo manejar el estrés parental. Hoy quiero compartirlos con vosotros por si pueden ayudaros en algún momento.
Respira profundo
Cuando el estrés te abrume, tómate un momento para respirar profundamente. Inhalar y exhalar conscientemente puede calmar tus nervios y aclarar tu mente. Personalmente, me gusta tener un aroma de referencia. En nuestra tienda, hemos mantenido un olor característico que nos acompaña. En casa, utilizo un espray con agua y unas gotas de olor para crear un ambiente tranquilo.
A los peques también les funciona muy bien lo de oler una buena fragancia para calmar las rabietas. En tienda tenemos una colección que se llama ‘Mi libro de olores’ que gusta mucho a madres, padres, hijas e hijos. ¡Consulta si está disponible en la web!
Delega responsabilidades
No tienes que hacerlo todo tú sola. Delegar tareas a tu pareja, familiares o amigos puede aliviar la carga y darte tiempo para recargar energías. Sé que puede ser difícil, ¡pero hazlo como una obligación cuando veas que estas saturada!
Establece límites
Aprende a decir «no» cuando sea necesario. Establecer límites saludables te permite priorizar tu bienestar y el de tu familia. Sabemos que hay responsabilidades inherentes a la maternidad y paternidad, pero aprender a decir «no» sin sentirse mal también es necesario.
Encuentra tiempo para ti
Reservar tiempo para tus necesidades es vital. Ya sea disfrutando de una taza de té tranquila o dando un breve paseo, esos momentos son cruciales para mantener la calma. Asegúrate de tener un tiempo exclusivo para ti, incluso si es solo para cerrar los ojos y respirar.
Conecta con otros padres
Compartir experiencias con otros padres crea un fuerte sentido de comunidad. Saber que no estás solo en este viaje puede hacer que el estrés sea más manejable. Por eso, en nuestra tienda, organizamos talleres y grupos de conversación. ¡Síguenos en Instagram y Facebook para estar al día de las próximas fechas!
Acepta la imperfección
Nadie es perfecto, y eso incluye a los padres. Aceptar que está bien cometer errores y aprender de ellos alivia la presión auto impuesta. No podemos ser maestros en todo, así que permítete ser humano.
Prioriza el sueño
Asegúrate de descansar lo suficiente, ya que el sueño desempeña un papel crucial en tu bienestar emocional y físico.
Aquí es donde yo suelo fallar más, especialmente cuando trabajo hasta altas horas de la madrugada, como ahora, que son las 01:30 horas.
En ese silencio entre despertar y despertar de mi hija, soy consciente de que debería estar durmiendo. Sin embargo, también considero que este es el momento más tranquilo para adelantar trabajo.
A veces, tomo la decisión de priorizar el descanso, diciendo: «Hoy no escribo el blog, hoy duermo», «Hoy no trabajo en la web, hoy duermo tan pronto como los niños también lo hagan»… pero la realidad es que la mayoría de las veces me cuesta tomar la decisión de hacerlo.
Crea rutinas
Establecer rutinas predecibles puede brindar estabilidad a tu vida diaria y reducir la sensación de caos. En mi caso, intento mantenerlas siempre, independientemente de que sea verano, otoño o invierno. Mantener rutinas me ayuda a automatizar tareas y a liberar carga mental.
Recuerda, queridos padres y madres, todos enfrentamos desafíos, pero también somos increíblemente fuertes. ¡Estamos juntos en este viaje! ¿Cómo logras tu manejar el estrés parental? ¡Comparte tus experiencias!